Contexto

La salud del parque inmobiliario de las ciudades españolas es parte importante de nuestro compromiso profesional.  En este caso, el edificio de nuestra intervención está situado en la madrileña Plaza Marqués de Salamanca. Es obra del arquitecto Francisco García Nava, uno de los profesionales más representativos de la capital en la primera mitad del siglo XX.

En el año 2017 fue adquirido por un grupo inversor, que propuso una obra de rehabilitación con el objetivo de modernizar y consolidar el edificio al completo, adecuándolo a la realidad del siglo XXI.

La intervención

En el análisis preliminar se pudo comprobar que la estructura vertical estaba formada por muros de carga en fachadas, cerramientos de patios, y por pilares metálicos. Estos pilares metálicos tenían una placa base acartelada que apoya sobre una basa de granito, bajo la cual hay un plinto de ladrillo que a su vez apoya directamente sobre un pozo de hormigón en masa. El plinto de fábrica sobre el que nacen los pilares, según comprobaciones realizadas por los técnicos de GEOSEC, trabajaba a tensiones excesivas.

El estudio geotécnico realizado constató que los suelos sobre los que se apoya la cimentación eran rellenos antrópicos de una baja capacidad portante. Por todo lo anterior, GEOSEC proyectó el recalce total de la cimentación.

Al abordar una rehabilitación integral, se optó por el recalce de toda la estructura con micropilotes GROUNDFIX de diámetro 114,3x8mm, acero S355, realizados con presión continua.

El control de la hinca de cada micropilote se realizó mediante manómetro certificado, lo que permite la monitorización de todos y cada uno de los mismos y garantizando que alcanzan la carga asignada. Nuestro objetivo fue el recalce de la cimentación tanto de pilares centrales como del muro de carga perimetral, garantizando la total seguridad del edificio.

La totalidad de los pilares fue recalzada realizando un encepado provisional, para, a continuación, ejecutar los micropilotes. Estos fueron hincados a través de un tubo camisa metálico, previamente solidarizado en el encepado provisional.

Una vez hormigonados los encepados provisionales, se procedió al hincado de los micropilotes. Simultáneamente, se ejecutaron los micropilotes de muro perimetral que, en este caso, son encepados definitivos. A continuación, se realizó la excavación por debajo de los encepados provisionales hasta la cota final de vaciado y se procedió a la ejecución del encepado definitivo abrazando los micropilotes ejecutados.

Rapidez, solidez y pulcritud

Subrayar que el sistema de micropilotes Groundfix utilizado para este edificio de características singulares y estructura compleja, ofrecía enormes ventajas en el proceso de trabajo: se logra una rapidez de ejecución que sobrepasa con creces a la del micropilote tradicional. Además, el sistema utilizado evita vibraciones, detritus, polvo, barro, humos y ruido, lo que en obras de rehabilitación es determinante para la viabilidad de su ejecución, ofreciendo total seguridad (incluido protocolo de intervención COVID-19) y garantía en sus resultados.