ASENTAMIENTO DEL TERRENO
Las cargas transmitidas por la cimentación al suelo da lugar a su deformación y esta se traduce en asentamientos, desplazamientos horizontales y giros de la estructura que, si resultan excesivos, podrán originar fisuras, agrietamientos, u otras patologías.
Se entiende por tanto como asiento o asentamiento al movimiento descendente vertical del terreno debido a la aplicación de cargas que causan cambios en las tensiones dentro del terreno o al movimiento descendente de un elemento constructivo como consecuencia de la modificación del terreno que lo sustenta debido a la acción de agentes externos.
Un asentamiento se puede por tanto experimentar en nueva construcción, tras la aplicación de cargas al terreno o la migración de agua que este en él contenida o, dentro del campo de la rehabilitación, por la modificación de las características de un terreno que inicialmente podía soportarlas. Dentro de este campo los suelos de naturaleza cohesiva con componente expansiva son susceptibles de hinchamiento y hundimiento (cambios de volumen) debidos a los cambios en los estados de humedad del suelo.
Causas de los asentamientos del terreno.
Para entender el fenómeno de los asentamientos del terreno y porqué se producen hay que analizar la composición física del suelo. Cualquier terreno es “multifase”: fase “sólida”, fase “líquida” y “gaseosa”. En la fase sólida es más probable que se produzcan los asentamientos ya que se ve afectada por la presencia de agua y vacíos, además con el tiempo va sufriendo variaciones que cambian por completo su composición.
El clima es el causante principal de estas variaciones en los componentes de un suelo, por ejemplo, en las estaciones de otoño y primavera suele llover más, de hecho, hay en zonas del planeta donde directamente no diferencian entre estaciones si no entre época de lluvias. En estos periodos de lluvia, los suelos entran en contacto con grandes cantidades de agua, los terrenos y las arcillas se llenan y se expanden aumentando su volumen y generando un fenómeno de imbibición. Por el contrario, en las temporadas de más calor y escasas lluvias los volúmenes de terreno se contraen y se genera un fenómeno de secado. Estos periodos se repiten de forma cíclica todos los años, con ligeras variaciones, afectando de este modo al equilibrio delicado de la cimentación y también de la estructura suprayacente. Cuando la tensión llega al límite el edificio primero se deforma, luego se hunde y aparecen grietas peligrosas en los muros.
Otra causa que provoca los asentamientos del terreno y que en ciertas zonas del planeta es habitual son los movimientos sísmicos, que debilitan el sistema terreno/cimentaciones y las estructuras de los edificios causando problemas de inestabilidad y aparición de lesiones peligrosas en los muros. Un buen terreno bajo la cimentación, con buenas características geotécnicas, es el mejor punto de partida para una buena intervención de mejora sísmica de los edificios orientada a garantizar la seguridad de los inquilinos y a conservar el valor del inmueble.
Asentamiento diferencial
El asiento diferencial se define como la diferencia de asiento o movimiento vertical entre dos puntos de una cimentación.
Las causas más comunes de asientos diferenciales son:
- Variación importante de cargas entre apoyos cercanos.
- Posibles heterogeneidades del terreno de cimentación (zonas blandas y duras).
- Modificaciones puntuales bajo los soportes debidas por ejemplo a un lavado que provoque el movimiento de un punto frente a otro.
Asiento diferencial de un edificio
Una heterogeneidad o modificación del suelo puede provocar una distorsión excesiva del edificio e incluso su colapso. Los asentamientos de estructuras que superen en su movimiento la resistencia del material constructivo pueden ocasionar fisuras en cerramientos, grietas en muros y tabiques, puertas y ventanas distorsionadas que provoquen su mal apertura y cierre, e incluso el fallo de las instalaciones debido a la falta de alineación resultante de los asientos de la cimentación.
Asientos admisibles
El máximo asiento aceptable definiendo de este modo admisible que generalmente incluye un coeficiente de seguridad, depende de varios factores, pero los más importantes son el tipo de construcción y su uso. Pequeñas grietas que podrían considerarse inaceptables para una vivienda unifamiliar podrían pasar desapercibidas en un edificio industrial.
Es por ello fundamental que un técnico las inspeccione cuando se dé su aparición.