Una vez más hemos realizado una intervención en un edificio de gran valor cultural y arquitectónico. Se trata del Palacio Real de Aranjuez, Patrimonio de Unesco en 2001.

Datos históricos:

En el siglo XVI, durante el reinado de Felipe II, Aranjuez fue nombrado Real Sitio. En los siglos XVIII y XIX los reyes Fernando VI, Carlos III e Isabel II marcaron su evolución estilística en paisaje y arquitectura.

El Real Sitio está situado entre los ríos Tajo y Jarama y se expande a lo largo de 2.047,56 hectáreas al sur de la Comunidad Autónoma de Madrid. Con el paso del tiempo Aranjuez se ha convertido en nodo importante de intercambios culturales.

El Palacio Real de Aranjuez es un conjunto de relaciones complejas e históricas entre naturaleza y actividad humana, ríos y geometría del paisaje, vida urbana y rural, entre la fauna y la arquitectura del lugar.

La intervención GEOSEC:

A lo largo del río en la zona del Patio de Pescadores y, tras la Cascada de las Castañuelas, se proyecta la intervención de consolidación del terreno con la tecnología mini invasiva de GEOSEC.

En la zona situada entre el Palacio Real y las Cascadas de las Castañuelas las patologías observadas afectan al muro de sillería que contiene al relleno de la plataforma (patio de los Pescadores) y encauza el canal.

A partir de la campaña de investigación realizada, basada en la caracterización geotécnica y geofísica (sobre lámina de agua) realizada en el lugar, se ha podido establecer que el relleno del trasdós del muro se efectuó con terreno removilizado con un nivel freático somero, a unos 4,30 m de profundidad,

Las patologías observadas en el muro de sillería que contiene el patio de pescadores, delimitando el trazado del canal, se deben a un lavado de su base causado por aportes de agua a lo largo de dicho trazado.

En base a todo lo expuesto, se considera que estas patologías seguirán evolucionando y ampliándose si no se adopta algún tipo de medida correctora.

Entre las posibles soluciones, se determina el uso de resinas expansivas orientadas a rellenar la porosidad que presenta el terreno, impidiendo así que prosiga el lavado de finos, reforzando los materiales de apoyo de la cimentación del muro.

La inyección de resinas expansivas es una tecnología innovadora, que consolida e incrementa la capacidad portante del terreno, siendo posible su uso en terrenos granulares (arenas y gravas), en terrenos cohesivos (arcillas, limos, margas) y en rellenos.

Esta solución se estima que es la más adecuada, dada la rapidez de su ejecución, la limpieza de los trabajos y un menor nivel de las típicas molestias que conllevan todas las obras, respetando y salvaguardando las construcciones existentes.